Esta semana estoy compartiendo en mis redes sociales recetas de "panes redondos que se apretujan entre sí" o algo parecido.
Y todo surgió porque este sábado 27 estaré acompañando a Joanne de @asiasabores en un curso presencial sobre comida china a la manera de occidente (las lumpias, arroz frito y chopsuey no es lo que tradicionalmente se come en China, es un invento para complacer el gusto occidental). Es el primer curso de Joanne en Caracas y prometí ayudarla con la elaboración de los pancitos chinos * que tanto extrañamos y que desaparecieron de los menús de los restaurantes chinos a medida que la crisis fue acabando con la economía de este país.
* La receta no aparecerá aquí publicada porque la creamos exclusivamente para los asistentes del curso.
Los "panes redondos que se apretujan entre sí" son panes pequeños que se forman como bolitas y se dejan levar unos junto a otros para que crezcan hacia arriba, eso ayuda a producir una miga hilachada que resulta muy satisfactoria al halarla con las manos.
Y es que estos panes piden a gritos ser comidos de esa forma, con las manos, por su tamaño pequeño también son ideales para banquetes, para llevar con los almuerzos de la oficina o para la lonchera y merienda de los más pequeños.
Yo los he preparado en versión dulce y salada, cubiertos con azúcar y canela o con semilla de comino, queso, etc. son versatiles y si hacen en un molde de tubo hasta sirven para llevar a una reunión o almuerzo con amigos. Les garantizo que nadie quedará indiferente y tu quedarás como "el/la genio de la reunión que es capaz de hacer panes deliciosos y hermosos".
Estas masas son enriquecidas con huevo/leche/mantequilla para hacerla aún más suave, son fáciles de hacer y hasta los niños de la casa pueden ayudar con el formado. Es un buena actividad para hacer en familia y compartir un rato juntos haciendo algo diferente a revisar el teléfono ¿verdad que sí?
Vamos allá:
Monkey bread (pan de mono)
Es un clásico de la panadería casera norteamericana, las bolitas de masa se pasan por mantequilla fundida y se cubren con una buena capa de azúcar con canela, se amontonan todas en un molde y se hornean hasta que el olor resulte irresistible. Debe desmoldarse tibio y comerse con las manos sin esperar a que enfríe (en esta oportunidad no hay que hacerle caso a los panaderos puristas -como yo-que insisten en dejar enfriar los panes antes de comerlos).
Savory Monkey Bread (pan de mono salado)
El mismo concepto pero aplicado a un pan salado, resulta fragante y hermoso una vez desmoldado (yo uso un molde de torta chiffon desmoldable). El queso, las hierbas y los topins de diferentes colores harán que todos sonrían alrededor. Lo garantizo: serán los reyes de la fiesta cuando los invitados les vean llegar con esto en las manos. Al igual que el anterior, mejor comer con la mano y tibios. Se acordarán de mí cuando lo prueben.
Pancitos de harian de maíz (funche).
También se puede utilizar harina para hacer polenta, la harina de maiz pre-cocida para hacer arepas no sirve. Yo los hago con maple, miel, melaza o almíbar de lo que tenga a mano. Me gusta hacer mini sanduchitos con jamón y queso. Divinos.
Pancitos dulce para el desayuno.
Estos ya son un verdadero clásico en este blog, los panes se agrupan de tres en tres bolitas en las cavidades de un molde para cupcakes dándoles una forma de trébol hermosa. Con mermelada y una taza de café con leche son el desayuno perfecto.
Pancitos de naranja.
Parecidos a los anteriores en la forma, pero elaborados con una masa más fácil de manipular, la naranja agrega frescura y un aroma indescriptible. A veces coloco un trozo de chocolate en medio de las tres bolitas. Podrán imaginarse cómo queda :P
Pan piñita (o tunjtas).
Estos pancitos están inspirados en los que comía desde niña hasta hace muy poco, una masa suave y azucarada que solían sacar en la tarde justo a la hora de la salida de la escuela/liceo/universidad/oficina. Solíamos comprarlos camino a casa y siempre estaban tibios y recién hechos. En la ultima panadería donde regularmente los comprábamos a menudo le agregaban la esencia que hubiera disponible: a veces sabían a cambur, a veces eran amarillos, otras veces sabían a ¡piña! y a veces incluso sabían a ¡¡chicle!!. Afortunadamente la crisis acabó con esos sabores extraños y hoy solo saben a lo que deben saber: a pan fresco dulce (extraño sí, las semillitas de anís dulce). La crisis también ha hecho que desaparezcan de muchas panaderías por la escasez de harina (y de todo). Así que aquí les dejo esta versión para que los hagan en casa y sean felices como niños.
¿Qué otro pan apretujado te interesaría conocer? déjame tu comentario abajo a ver si podemos hacerlo pronto
Feliz fin de semana!
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Excelente todas sus recetas, gracias por compartir. Dios le bendiga sus manos
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