Éste es nuestro post número siete sobre fotografía culinaria (y el último por este año). Hoy deseo hablar sobre los estilos de fotografía culinaria, es un tema que suelo conversar con mis estudiantes del curso y que resulta muy interesante porque nos permite ser más conscientes de lo que nos gusta (y lo que no) a través del análisis y de la observación acuciosa.


Si eres nueva(o) por aquí quizás de te interese consultar el resto de la serie:

Food Photography #1: Balance de blancos e iluminación
Food Photography #2: Exposición
Food Photography #3: Profundidad de campo y tiempo de exposición
Food Photography #4: Props
Food Photography #5: Observa y aprende cómo mejorar tus fotos de comida
Food Photography #6: Los mejores ángulos para fotografía culinaria

El ser humano siente una necesidad innata por clasificar todo lo que le rodea, el mundo tiene más sentido si podemos etiquetar las cosas y hacer que pertenezcan a una categoría, al punto que si no logramos categorizar algo (o a alguien) nos parece extraño, nos sentimos incómodos y hasta nos produce rechazo (tristemente esa puede ser la razón de muchos de nuestros males).

No me gusta ser muy estricta clasificando las cosas (y mucho menos a las personas): ¿qué estilo de música te gusta?¿cual es tu estilo al vestir?¿qué tipo de personalidad tiene? todos somos expertos en colocar etiquetas, suelo decir que existen tantos estilos como nombres estemos dispuestos a darles. Personalmente creo en la diversidad y si a alguien se le ocurre tener un estilo Heavy Metal-Romántico con tachuelas, cuero y tul rosado (tanto en su fotografía como en su vida personal) ¡pues que lo disfrute! por mi no hay problema.

Los estilos que muestro hoy son sólo una guía basada en mi observación personal, en modo alguno pretendo que todas las fotos de comida que se hayan creado entren dentro de alguna de estas categorías que señalo hoy. Como dije, son sólo una guía y cada quien puede inventarse su propio estilo según sus gustos y experiencias personales.

Estos y otros estilos los vemos en el curso de fotografía en detalle, veamos algunos ejemplos:

Estilo fresco.
Como su nombre lo indica, se trata de mostrar la frescura de nuestras preparaciones, para ello no hay nada mejor que mostrar los vegetales y carnes crudas. Cuando hablamos de frescura hablamos de mostrar lo que se acaba de cosechar o recolectar o pescar (aunque habitemos en una gran ciudad y nunca hayamos visto cómo luce una mata de alcachofa). Es por eso que las preparaciones horneadas o muy cocidas no tienen mucha cabida aquí, un pescado guisado no muestra cuan fresco estaba antes de la cocción, un pescado crudo con los ojos aun brillantes sí.

Normalmente los colores utilizados son tonos claros y pasteles (como un día de verano) con mucha luz natural y hacia la clave alta (muchas luces y pocas sombras). Algunos fieles representantes de este estilo son Aran Goyaoga de Cannelle et Vanille y Silvia Palma de Food and Cook

Foto de Aran Goyoaga - Cannelle et Vanille

Fuente: Pinterest (hacer clic para ver mas grande)

Estilo acogedor.
También llamado Cosy o Moody en inglés, es un estilo que muestra las preparaciones bien cocidas, guisos sustanciosos y aromas que envuelven nuestra casa. Es la comida que deseamos comer en época de mucha lluvia (o de invierno en otros países): sopas, bizcochos horneados, comidas sustanciosas y contundentes. Se caracteriza por el uso de tonos oscuros (marrón, azul marino, verde oscuro, vinotinto) y maderas con textura.

Algunos representantes muy conocidos de este estilo son Andrew Scrivani,  Linda Lomelino de Call me Cupcake y Mowie Kay de Mowielicious

Foto: Maru Aveledo

Foto: Sam Linsell - Drizzle and Dips

Foto: Linda Lomelino

Estilo infantil.
Este fue mi estilo en El gato goloso en mis primeros años. Colorido, lúdico, divertido y alegre ¡como son los niños!. Es perfecto para un blog de postres porque como todos sabemos los dulces y los niños son inseparables, no puedes nombrar uno sin pensar en el otro ¿cierto?.

Aquí se utilizan todos los colores y se vale jugar con las preparaciones: hacer torres de panquecas imposibles, poner en equilibrio 5 ponquesitos...cosas que sean divertidas y llamen la atención de los más pequeños de la casa.

Nadie como Bakerella del blog homónimo o Rosie Alyea del blog Sweetapolita para mostrar este estilo.

Foto: Maru Aveledo

Foto: Rosie Alyea - Sweetapolita

Foto: Oh Happy Day

Estilo documental.
El favorito de muchos amantes de la fotografía, se caracteriza por mostrar la presencia humana en todo momento, no responde a una paleta de colores específica, se trata de documentar los procesos de elaboración, las costumbres y/o la cultura de quien consume la comida mostrada. Nos agrada ver cómo se hacen las cosas, nos gusta conocer sobre otras formas de abordar la comida y sus procesos de elaboración y nos encanta ver gente en las fotos, es parte de nuestra naturaleza curiosa.

Penny de los Santos es una fiel representante de este estilo, así como

Foto: Maru Aveledo

Foto: Bas Uterwijk

Foto: Alanna Taylor-Tobin - The Bojon Gourmet

Foto: Penny de los Santos

Por supuesto las reglas no son rígidas y un estilo puede perfectamente mezclarse con otro: Unos vegetales frescos sobre maderas oscuras y en clave baja, un curry bien condimentado con colores luminosos...

El propósito aquí es que podamos descubrir cuál estilo nos agrada más y tratar de reproducirlo en nuestra próxima sesión de fotos. Tampoco estaría demás intentar reproducir un estilo al que no estemos acostumbrados, he sido muy afortunada al presenciar como algunos de mis estudiantes descubren, asombrados, un estilo que ni sabían que existía y mucho menos que sería el que guiaría su fotografía a partir de ese momento.

He elaborado una serie de categorías que pueden usarse solas o combinadas. Si te gustan los retos puedes seleccionar dos o tres al azar y luego describir cómo serían sus características, luego puedes intentar llevar a la práctica ese estilo a través de una foto. Veamos unos ejemplos:

La lista puede seguir hasta el infinito: por tipo de comida (vegetariana, orgánica, gourmet, molecular) por el tipo de personalidad de quien la consume (glotón, inapetente, introvertido, extrovertido) por estado de ánimo (melancólico, alegre, irascible, contemplativo)... mejor lo dejo hasta aquí, ya se deben haber hecho una idea.

Personalmente admiro a quienes son fieles a un estilo y más aún a quienes han logrado crear un estilo propio, único e irrepetible, ese que en cuanto lo observas sabes de inmediato a quién pertenece. 

Yo a estas alturas no sé si tengo un estilo propio, son Uds. queridos lectores quienes pueden decirlo, lo que sí sé es que mis gustos han ido cambiando con el tiempo, es como el guardaropa: ¿acaso te vistes igual que cuando tenías 15 años? ¡yo por supuesto que no!

También es cierto que, como en todas las cosas, la fotografía culinaria responde a las modas y lo que en algún momento parecía fantástico y encantador ahora resulta obsoleto y hasta de mal gusto. Hasta hace poco las fotos de comida debían lucir impecables, perfectas y casi plásticas. Hoy por hoy la tendencia es a mostrar la comida tal cual es, resaltando la belleza de lo naturalmente imperfecto.

En todo caso la idea es observar, probar e intentar reproducir aquello que nos inspira y nos agrada. Una vez descubramos cuál es nuestro estilo es cuestión de concentrarse en desarrollar la técnica adecuada para dominarlo y sentir que hemos logrado avanzar en el camino del aprendizaje.

¿Te reconoces en alguno de estos estilos?¿te gustaría experimentar con algún otro? ¿qué otro estilo crees que existe? deja tus comentarios para continuar esta conversa.