Encontré en mi despensa una caja de flan de esas que desaparecieron hace tieeempo junto con muchas otras cosas que ya ni recuerdo que existían. Otras cosas si las recuerdo con mucho cariño como el papel tualé, el lavaplatos brisol y la leche condensada... ahh[suspiro]. Esto de vivir en el país mas surrealista del planeta después de Corea del Norte no es fácil... [suspiro mas grande].

La bendita caja estaba oculta detrás de unos frascos y hasta pensé que estaría vencida porque se sentía como compacta y no como un granulado. Pero resultó que no, no estaba mala, supongo que el contenido de azúcar ayuda y se me ocurrió hacer algo diferente mas allá del conocido flan que todos recordamos.


Esta receta de helado es fácil de hacer en vasos (desechables o no) yo quise hacer unos con paleticas de madera pero he revuelto toda la casa buscándolas y todavía hoy, mientras escribo esto, no logro recordar donde fue que las guardé.

Afortunadamente apareció este otro molde para crear "polos helados" (como se les dice del otro lado del charco) que los hace lucir muy bonitos. Además vienen con pitillo incorporado para poder sorber lo que se vaya derritiendo ¿no es genial?


Por cierto, cuando veo un helado en el piso me da como una tristezaa (así con dos aa). Un helado en el piso cuenta una tragedia, pequeña sí, pero tragedia al fin. Es como ver la escena de un crimen. No puedo evitar pensar en cómo se debe haber sentido aquel que haya sufrido semejante accidente  porque sé con certeza que a quien le haya ocurrido, sea niño o no, sentirá unas terribles ganas de llorar desde lo mas profundo del alma.

Y es que comer helado nos hace sentir felices (fíjense en la gente comiendo una barquilla en el Boulevard de Sabana Grande a eso de las 5:00 pm y se darán cuenta) y nada produce más tristeza que vernos arrebatados de esa felicidad de manera repentina. De pronto vemos como cae el helado al piso y comienza a desvanecerse sin ninguna posibilidad de recuperarlo. Nos vemos tristes y solos con el cono vacío entre las manos como un niño abandonado por su madre en un bosque silencioso. Con mucha razón los niños lloran de esa manera cuando algo así les ocurre. Y no es para menos.

Pero dejemos esas cosas tristes de lado y sigamos con los politos, como ven, he agregado rodajas de higo y tambien he añadido semillas de cardamomo recién molidas en la mezcla del flan al momento de calentarla para disolverla. El cardamomo le da un sabor diferente y exótico a estos heladitos que junto con los higos y lo cremoso del flan uno se siente como si estuviera comiendo helados en otro sitio.

El cardamomo no es obligatorio, puede sustituirse por cualquier otra especia como canela molida, tambien puede agregarse ralladura de limón, rodajas de jengibre (yo las retiraría antes de llevar la mezcla a la nevera) hojitas de menta...cualquier cosa sirve.

El higo tambien es opcional, pueden colocarse rodajas de fresa, cambur o mango (¡mango! ¡no había pensado en esa!) pero les aseguro que la combinación de flan, cardamomo e higos es fantástica. ¿Alguna vez mencioné que me decían "la Reina del cardamomo" mientras estudiaba pastelería? bueno, así de fanática era con esta especia.

El cardamomo se consigue en tiendas donde venden semillas (en Chacao, Guaicaipuro y Quinta Crespo seguro se consigue) pueden conocer más sobre el cardamomo en este artículo de Cilantro pero no tanto. A mi personalmente me gusta agregarlo a los postres y al café, como hacen los árabes. Es realmente delicioso.

Aquí dejo esta receta facilota. Háganla como mejor les parezca y espero que lo coman todo sin sufrir ningún "accidente trágico".

¡Feliz fin de semana!