Esta crostata es superfácil y rica, gracias al sabor particular de la mermelada de tomate de árbol.
En realidad puede hacerse con cualquier mermelada que tengan a mano, pero el sabor ácido del tomate de árbol, con notas que a mí me recuerdan a las fresas, es francamente delicioso.
Pero antes de continuar deseo mostrarles mi más reciente eBook de recetas: "Lazy Brunch"un pequeño libro que surgió del curso que ofrecía hace pocas semanas sobre creación de recetarios digitales "Un delicioso recetario" para personas sin conocimientos previos, pero que desean aprender a realizar sus recetarios para compartir con familiares, ofrecer a sus seguidores y crear más comunidad o simplemente como una fuente de ingreso adicional.
Mi ejercicio consistió en crear un menú de brunch sin pretenciones, con recetas fáciles y que se pueden hacer con antelación "para que puedas pasar más tiempo con los tuyos sentados en la mesa y menos tiempo haciendo preparaciones de última hora".Y ahora sí, continúo con mi rica crostata
Para hacer la crostata necesitarán una masa quebrada dulce, el secreto de las masas quebradas consiste en manipularlas poco y mantenerlas muy frías para que el gluten no se desarrolle y la mantequilla no se funda. Siguiendo mis indicaciones obtendrán una masa crujiente y perfecta que pueden utilizar para muchas otras preparaciones.
Vamos a la receta:
Crostata de tomate de árbol
Tiempo: , Raciones: 8
- 1 Kg de tomate de árbol
- azúcar (50% de lo que pese la pulpa de los tomates una vez procesados)
- 200 g de harina de trigo todo uso
- 100 g de mantequilla sin sal
- 20 g de azúcar
- 1 pizca de sal
- 1 huevo ligeramente batido
- 1 Cucharada de agua fría
- Hacer una pequeña cruz en la punta de los tomates y escaldar en agua hirviendo por un minuto. Retirar del agua y sumergir en agua fría. Pelar los tomates y desechar la piel
- Procesar los tomates pelados en una licuadora sin agregar nada. Colar o pasar por un chino para retirar las semillas. Pesar la pulpa resulante
- Llevar al fuego en una olla la pulpa de los tomates (a mi me salió aproximadamente 700 g de pulpa) con la mitad de su peso en azúcar (en mi caso 350 g). Cocinar por 10 a 15 minutos hasta que espese. Conservar en frascos esterilizados y una vez fríos refrigerar
- En una batidora con el aditamento para mezclar, agregar la harina, azúcar, sal, y la mantequilla fría. Procesar a velocidad baja hasta obtener una textura de pan rallado.
- Con la batidora andando agregar el huevo, la vainilla y el agua fría. Procesar hasta que la masa se compacte y ve vuelva una bola.
- Retirar la masa de la batidora, dividirla en dos partes y envolverlas en plástico adherente, refrigerar por 30 minutos hasta su uso.
- Si se elabora a mano: mezclar la harina, la mantequilla y el azúcar con una espátula para masa, un par de cuchillos o la punta de los dedos hasta obtener un arenado. Agregar el huevo, la vainilla y el agua fría. Amasar solo lo necesario para integrar los ingredientes. Dividir en dos partes, envolverlas individualmente en plástico adherente y refrigerar por 30 minutos antes de usar.
- Estirar una porción de masa sobre una tartera de 20 cm de diámetro, pinchar con un tenedor y cubrir con la mermelada de tomate de árbol
- Con la otra mitad de masa, cortar círculos con la ayuda de un cortador y cubrir la tarta, recortar el exceso de masa de los bordes y llevar al horno precalentado por 30-35 minutos hasta que dore ligeramente (esta masa se mantiene bastante clara, no dorará mucho)
- Retirar del horno y consumir tibia con helado y una buena taza de café.
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