Me han pedido por las redes sociales que comparta esta receta de pizza bianca de papa y romero. Y  como mis seguidores son mis consentidos aquí se las dejo.

Este es un excelente proyecto para realizar el domingo, la masa puede elaborarse con bastante antelación (la noche anterior) y tomarse el sábado para conseguir el resto de los ingredientes.

El sabor de esta pizza bianca es extraordinario, la salsa, que en este caso no lleva tomate (por eso se llama bianca) se elabora con una mantequilla cremosa aderezada con cebolla, ajo, limón y tomillo (o romero) que resulta deliciosa por sí sola. Las papas, que deben ser pre-cocidas con anterioridad (no se asusten, solo toma unos minutos cocerlas), se tornan cremosas en el centro y crujientes por los bordes gracias a que se rebanan muy delgadas y finalmente, el romero y el tomillo terminan de resaltar esos sabores que normalmente utilizo cuando preparo pollo o cerdo al horno, pero que esta vez descansan sobre una masa gordita y crujiente.


La receta original la conseguí en el blog Simply so Good, allí pueden ver el paso a paso con fotos, aunque hacer pizza es tan sencillo que hasta un niño puede hacerla.

Para esta pizza bianca pueden utilizar la receta de masa que más les guste, pueden probar hacerla con la que muestra la receta original (he preparado otra que queda mejor,  la receta más abajo), esta otra de pan naan que me encanta y fue la que utilicé o incluso esta de pan canilla que compartí hace tiempo y que casi todos ya deben haber hecho.

En cuanto al tomillo y al romero, les recomiendo que antes de comprarlo seco, se dirijan al vivero más cercano y compren las plantas, yo siempre tengo romero, tomillo y orégano, son plantas que se dan fácilmente, ocupan poco espacio y garantizan una provisión de aromáticas para utilizar en cualquier comida.

Me encanta la pizza con aspecto rústico y con algunas partes medio quemadas. ¡divina!

Como siempre, en este caso se vale hacer sustituciones, si no cuentan con vino blanco ni jerez pueden utilizar un destilado que les guste u omitirlo por completo. Lo importante aquí es el sabor de las hierbas (tomillo o romero), del limón y de la mantequilla con ajo. Hasta el caldo de pollo pueden hacerlo con cubito (shh no digan que yo se los dije).

Finalmente, les comento un truco para hacer que las pizzas queden crujientes por debajo si no cuentan con una piedra para horno: yo coloco la bandeja con la masa ya extendida (sin colocarle aun la salsa ni el resto de los ingredientes) directamente sobre el calor de la hornilla de la cocina. En un santiamén la masa se dorará (hay que tener cuidado de que no se queme revisándola a menudo y girando la bandeja frecuentemente), cuando comienza a oler a pan tostado y se despegue de la bandeja ya estará lista para agregarle la salsa, el resto de los ingredientes y llevarla al horno (en la parte alta si usan horno eléctrico).


Y ahora sí, para Daniheri que ha estado esperando, aquí dejo la receta: