
Me encantan las cremas quemadas, me fascina el contraste entre lo untuoso, suave y delicado de la crema versus el caramelo crujiente y ligeramente amargo, hay algo divertido en el hecho de partir el caramelo dando pequeños golpesitos con el canto de cucharilla que nos hace volver a sentirnos niños, solo basta con ver la cara de los comensales para saberlo. Así debería ser siempre la comida: un viaje al descubrimiento, a la sorpresa y a la diversión.
Por eso no pude resistirme cuando vi estas pequeñas cazuelitas de barro refractario (80BsF el par en Minuetto), de inmediato supe que tenía que comprarlas aunque me he prohibido terminantemente seguir adquiriendo artilugios de cocina porque ya no tengo donde guardarlos, además, pronto nos mudaremos (eso espero) a un apartamento más grande pero con menos lugar para almacenar así que debo escoger con cuidado las cosas que compro.
Este postre, que data del siglo XVII es todo un clásico de la pastelería francesa, parece mentira que una cosa tan sencilla pueda producir un resultado tan fantástico. Se parece mucho a la crema catalana (más conocida y consumida aquí en Venezuela) pero no lleva ningún tipo de almidón ni harina y se cocina en baño de María lentamente para no estropear la crema.
En esta oportunidad la he aromatizado con la sarrapia que aun me queda y con cáscara de naranja. No me imaginé que la sarrapia, la naranja y el caramelo se complementaran tan bien, esta es una combinación que seguramente incorporaré en mis próximos postres.
Y ahora a la receta.
Ingredientes:
300 ml de crema de leche (1 lata)
200 ml de leche
4 yemas de huevo a temperatura ambiente
55 g de azúcar
1 semilla de sarrapia
la ralladura de 1/2 naranja
Instrucciones:
Pre-calentar el horno a 150 °C
Calentar la leche y la crema de leche junto con la sarrapia rallada y la ralladura de naranja. Justo antes de comenzar a hervir retirar del fuego y dejar en infusión por 15 minutos. Colar y reservar.
En otro envase con un batidor de mano, batir las yemas con el azúcar hasta espumar. Añadir sin dejar de batir la mezcla de leche y crema de leche lentamente. Llevar a baño de María suave (sin que el agua borbotee) y revolver continuamente con una cuchara de madera hasta que nape, es decir hasta que espese ligeramente y cubra el dorso de la cuchara de madera.
Colocar 4 moldes refractarios en una bandeja para asar profunda o una tortera, distribuir la mezcla de leche en los envases refractarios y verter agua caliente en la bandeja hasta alcanzar las 3/4 partes de altura de los moldes refractarios cuidando de no salpicar de agua la mezcla de leche (ojo, se trata de rodear los refractarios con agua caliente para que la crema se cocine a baja temperatura).
Hornear de 20 a 30 minutos o hasta que la crema cuaje ligeramente en el centro (bastará con tocarla para saber si está lista). Retirar la bandeja del horno y sacar cuidadosamente los moldes refractarios del agua. Dejar enfriar a temperatura ambiente. Tapar y refrigerar al menos por 3 horas.
Para servir cubrir con azúcar blanca o morena la superficie de los moldes. Con la ayuda de un soplete de cocina caramelizar el azúcar hasta que se torne dorada.
Servir de inmediato
Nota:Si no se posee soplete de cocina puede calentarse una cuchara al fuego vivo y con el dorso de la misma caramelizar el azúcar, otra forma de hacerlo es en el grill pero a mi particularmente no me ha dado buenos resultados porque nunca obtengo el color oscuro que me gusta.
Da para 4 porciones
Juan devorando la creme brulee
A mi gato no le gusta el dulce, le pedí prestada su plantita de hierba para la foto y de inmediato pasó a buscarla
Una compra totalmente justificada, te ha quedado una Creme Brulee riquísima y muy bien presentada, se sale de la pantalla¡¡ Un fuerte abrazo, Teresa
ResponderEliminarEs genial!!! la receta, las cazuelitas todo!!!bss
ResponderEliminarQue rica y que colores tan preciosos te han quedado en las fotos...las cazuelitas me encantan.
ResponderEliminarbesos
que buena!! y las cazuelitas de lujo!! me encanta guapi! un besote!!
ResponderEliminarlas fotos ya dicen lo deliciosa que esta , besos
ResponderEliminarQueeee buenos!! Este tipo de cremas me encanta. Las cazuelitas son divinas y yo también me he prohibido comprar más cosas de cocina, costura y demás hobbies, madre mía que cantidad de dinero se va y encima no tengo dónde guardarlos!
ResponderEliminarBesos
Ohhh, ese caramelito... que placer en todos los sentidos... yo también caí en la tentación y me compré esas cazuelitas, son tan monas!!!!
ResponderEliminarTe ha quedado perfecta...y vaya presentacion!!!
ResponderEliminarLo que daría yo por comerme una ahora...mmmm
Tiene que estar buenísima, con la sarrapia, que yo conocía como haba tonka.
ResponderEliminarAquí la haré con lo que pueda. Saludos de El mundo del chocolate,
Nerea
Me encanta tu blog, lo tengo enlazado al mío pero sufro por tu gato.
Me has hecho acordarme de Amélie, que también le encantaba romper la costra doradita de la crême brulée :) Buenísima, y qué bonitas las cazuelitas! Te comprendo en lo que dices de que te tienes que auto prohibir comprar demasiadas cosas de cocina; mi casa es pequeñita y no sé dónde meter las cosas ya. Pero esas cazuelitas merecían ser compradas :)
ResponderEliminarUn abrazo
Esas cazuelitas son una monada, y lo que hay dentro ñam, qué rico.
ResponderEliminarLas fotografías preciosas.
Un abrazo.
Madre mía¡¡¡ como estaba yo perdiéndome tu blog, llevo una horamirando las fotos y las recetas. Así que nos veremos más a menudo por nuestras cocinas jejejej.La receta espectacular y las cazuelitas una monería..
ResponderEliminarBesillos de los Mol
Las fotos de tu blog son realmente bellas y provoca comérselas!!! Gracias por las recetas... Un beso.
ResponderEliminarEl truco es muy útil para caramelizar el azúcar! Yo no tengo soplete... aunque segura que no me quedo mucho más tiempo sin él!
ResponderEliminarY ese gatito! Que hace allí?? Debería yo de estar allí antes que él jaja Que suerte!
Muchos besos
que buenooooo! me apetecee y me recuerda la receta que vi en carritus.com o en su blog, no lo se, pero muy bueno. Un saludo!!! ah pregunta a tu gato le gusta el dulce? al mio si.
ResponderEliminarYo tambien me las hubiera comprado! Qué rica crema! que bello gato!
ResponderEliminarDesde luego las cazuelitas son una monada, pero la crema te ha quedado deliciosa y con una pinta estupenda.
ResponderEliminarBesitos,
Me encanta la creme brulée está riquísima, pero viendo esas cazuelitas seguro que aún está mucho mejor.
ResponderEliminarSaludos
qué cazuelas tan preciosas!
ResponderEliminarde la crème ya ni hablo, de la buena pinta que tiene... mi gato que si es golosero seguro que la olisquearía a la primera!
¡Se me ha hecho la boca agua!
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