Ayer a primera hora murió mi preciosa gata Zoe. Tenía 8 años y era la gata mas dulce que he conocido. Su salud se deterioró de tal modo que su veterinario no pudo salvarla; tenía cáncer y su sistema inmunológico dejó de funcionar. Aun me parece escucharla contestando a cada palabra mía y siento que en cualquier momento volveré la mirada y la encontraré justo donde siempre estaba a donde fuera que yo me encontrara: a mi lado acompañándome.
Extraño su voz con infinitos matices, su mirada dulce de ojos azul claro, extraño que no me espere detrás de la puerta cuando llego de la calle, que no me acompañe echada junto a la nevera mientras cocino y que no esté a mi lado mientras como. No soporto salir del baño y no encontrarla cazando las pequeñas gotas de agua que resbalan por la cortina de la ducha después de bañarme. Ya no hay quien juegue con Juan al escondite justo antes de irnos a dormir.
Dicen que la gente tiende a humanizar a las mascotas, solo quien ha tenido y querido a un animal sabe bien que cada uno posee un carácter y una personalidad definida, que corresponden con cariño y afecto al cariño y afecto que estamos dispuestos a entregarles y que a fin de cuentas, como dice Juan, no son máquinas.
Nuestros gatos son mas que mascotas: forman parte de nuestra familia y Zoe ha dejado un vacío enorme en nuestra casa y en nuestros corazones. Su recuerdo nos acompañará por siempre.
Lo siento muchissima por Zoe. Aunque ahora tengo un perrito, tengo tambien un gato, Otto, que ya tiene 14 anos, y que vive con mi hijo en Finlandia.Ya 2 anos que no vivimos en mismo casa y cada dia lo extrano!
ResponderEliminarMavele, lamento que tu año empiece con una noticia tan triste, perder a alguien querido es una experiencia horrorosa que solo comprende quien ha pasado por lo mismo, y esa añoranza que describes en tu blog es un sentimiento tan desgarrador que parece que nunca uno se pueda recuperar...un beso muy grande...
ResponderEliminarOs nossos sentimentos pela Zoe, que certamente está no Céu dos gatos. Também temos uma siamesa, a Micas, e é como uma sombra, sempre atrás de nós.
ResponderEliminarUm beijo grande e um miado da Micas pela alma da Zoe.
André e Inês
gracias amigos por sus comentarios.
ResponderEliminarMe encontraba muy triste cuando escribí este post
un abrazo a todos
Uy Mavele, siento mucho la pérdida de Zoe... te comprendo perfectamente! Actualmente mi mascota es un perrito... pero igual amo a los gatos y crecí con una mamá adoptiva gata... era la gata de mi abuela, y la muy noble decidió adoptarnos a mi hermano y a mi como sus cachorros (nadie podía regañarnos porqué se llevaba su mordizco o buen arañazo). Aun la recuerdo con mucho cariño!
ResponderEliminarBesos!
Gracias Emperatriz. Yo siempre tuve gatos y perros en mi casa. Si de mi dependiera tendría la casa hecha un zoologico pero no cabriamos todos en la cama
ResponderEliminarun abrazo!
No he podido evitar emocionarme al leerte. Siento muchísimo la perdida de Zoe. Te comprendo perfectamente. Tengo un perrito en casa y no quiero ni imaginar el día que le pase algo.
ResponderEliminarBesotes
Mavele... Entiendo perfectamente, hace 3 años murió mi gatica de cáncer y, a pesar del tiempo y de que ahora tengo a dos gaticos maravillosos conmigo, no pude dejar de llorar al reconocerme en tus sentimientos.
ResponderEliminarEstoy segura de que existe un dios de los gatos, un dios que ama la suavidad, la independencia, la belleza, la calidez, la inteligencia y la curiosidad de los gatos y que los recibe cuando ellos nos dejan aquí, con el corazón roto.
Va para tí mi abrazo de mamá gatuna
no he podido evitar llorar!! lo siento mucho muchisimo! es la primera vez q entro en tu blog y me he encontrado con esta noticia, y mi gatita tambien es siamesa y es dulce y no se,
ResponderEliminarun beso grande grande, espero q el tiempo ya haya curado un poco la ausencia!!
Este comentario es muy a destiempo, pero no pude evitar emocionarme. Hace más de un año perdí a mi gata Violeta, también siamesa, también de cáncer. Tenía diez años y, por supuesto, era la más dulce y hermosa (para mí, claro, jeje). Y uno tiene que convivir con muchas pérdidas, es inevitable. Pero tengo todos los recuerdos cotidianos, que no nacen de la tristeza de haberla perdido, sino de la alegría de haberla tenido. Por suerte existen, los recuerdos.
ResponderEliminarSaludos
No pude evitar que rodaran mis lágrimas al leer este post. Tengo una gatita a la que amo y ya tienen más de 10 años. Su nombre es Brisa... y te entiendo porque a mi también me acompaña todo el tiempo, a donde voy me sigue y si salgo de casa me espera para demostrarme con sus mimos que me ha extrañado.
ResponderEliminarAmo aa todos los animales: tengo un perrito viejito ya, y un rincón en mi jardín para los pájaros que vienen a diario a su comedero. Por supuesto, libres como debe ser.
Te mando un abrazo.Me encanta tu blog...
Mónica
Entre hoy a tu blog y me fui derechito aqui. Eres muy dulce y tienes muy buenos sentimientos, solo asi puedes queres tanto a los animales. Es verdad, los humanizamos.. y qué? Yo tambien siento mucha pena, el 21 de febrero hizo un año de la perdida de la mía, Perlita, a la que tuve por casi 17 años, una gran felicidad. Pero, bueno, uno luego siente un vacio tan grande!
ResponderEliminarTe mando un abrazo
Mabel
Mimos culinarios
Acabo de leer el post, un poco tarde, la verdad porque hasta ahora no lo he descubierto. Cuánto lo siento, cuánto te comprendo y cuánto estoy llorando, jo!! Me emociono con pensarlo porque me recuerda a mi guindilla, que está aquí a mi lado. Y sólo pensar que algún día me falte, me pongo a llorar.
ResponderEliminarBesos